Decisiones.- La revocación de mandato, es una figura que se ha venido discutiendo desde hace ya varios años y que habrá que hacerle un estudio de ADN para poder definir quién es el padre biológico de semejante creatura.
Lo que de primera instancia parece ser una buena propuesta de dar el poder a los ciudadanos de quitar el mandato a quien previamente en un ejercicio democrático y constitucional se lo otorgó y con la contundente argumentación de la frase popular de “el pueblo pone y el pueblo quita”, el pasado 14 de marzo ya se aprobó por la H. Cámara de Diputados de la LXIV Legislatura y particularmente por los diputados de MORENA, violentando el proceso legislativo, ya que entre otras cosas no se discutió suficiente la iniciativa enviada por el Ejecutivo del país en un derecho que le corresponde y menos aún consideraron las implicaciones jurídicas, económicas pero, sobre todo, las políticas que generará ese ejercicio ciudadano de decisión.
Otro dicho popular que aún no ha sido explotado por el presidente y que dice “No hagas cosas malas que parezcan buenas”, ya que lo que inicialmente parece ser una excelente iniciativa de otorgarle poder de decisión al ciudadano si es que no le ha parecido la forma de administrar el gobierno del Ejecutivo Federal, nos pone en alerta por lo que parece ser una siniestra forma legal de influir en las elecciones constitucionales intermedias, al buscar aparecer en las boletas electorales derivado de la aceptación y simpatía para con la figura presidencial y que en el pasado 1 de julio fuimos testigos del gane de diputaciones y presidencias municipales que a pesar de que nadie conocía a los candidatos y en algunas ocasiones hasta sin campañas, por la llamada cascada electoral, fueron electos hombres y mujeres por los ciudadanos tan solo por el hecho de llevar la marca AMLO (MORENA).
Con esta iniciativa de ser aprobada por los Senadores tal y como va de la Cámara de Diputados, se empataría el proceso de Revocación de Mandato con las elecciones intermedias del 2021, donde estaríamos eligiendo algunas gobernaturas, diputados federales y locales así como los ayuntamientos.
Estaríamos ante una elección totalmente influenciada por una figura presidencial, perdiendo nuestra joven democracia, por lo que aquí es tiempo de citar otra frase del presidente que nos puede ayudar a discernir que está mal planteada la iniciativa ya que sería un instrumento cargado de presupuesto (por el presupuesto público electoral) dirigido o instrumentado como una herramienta de apoyo a candidaturas de un partido político. “Que nadie se atreva a usar mi nombre”, que dicho sea de paso parce ser más una cita bíblica.
Existe hoy en día un instrumento para remover políticos con causa justificada y no solamente por simpatía, esa herramienta es el juicio político y está contemplado en nuestra Constitución Política para ser utilizada en cualquier momento.
Por lo que considero un riesgo aprobar la iniciativa de Revocación de Mandato tal y como la aprobó la Cámara de Diputados en días pasados, ya que eso nos traería un presidente de la república en campaña permanente, distraído totalmente de sus funciones ejecutivas para lo cual fue electo.
Por último voy a citar otras dos frases que nos debe poner en alerta aun a pesar de que acaba de dar su palabra el presidente como un compromiso firme de que no se reelegirá en el 2024 y con el sustento jurídico que aún establece la Constitución con toda claridad de que un presidente no puede rebasar un periodo máximo de seis años, 1)“No le vamos a fallar al pueblo de México” y el de 2)“Tengo las riendas del poder en las manos”, con las elecciones intermedias y si vuelve a tener el poder y control absoluto de las cámaras de diputados con la influencia de aparecer en las boletas electorales y con la distracción de estar en campaña permanente, no vaya a usar de pretexto y excusa que los ciudadanos lo quieren perpetuado en el poder y envíe otra iniciativa que esta vez lo permita.
