Opinión
El Río Zula y su desbordamiento cíclico
El río Zula responde a un cuerpo de agua que corre a través de los municipios de Arandas, Atotonilco el Alto, Tototlán y Ocotlán, forma parte de la cuenca Lerma-Santiago abasteciendo gran parte de la zona metropolitana de esa región. Por ende, representa un elemento fundamental del desarrollo local que se ha visto afectado por obras de retención de agua, la deforestación, erosión del suelo e invasiones de vivienda precaria.
Debido a lo anterior, desde hace años, la presencia de desbordamiento del río durante el temporal de lluvias es un problema latente que afecta directamente a las poblaciones aledañas, y más aquellas que han fincado en forma irregular en sus márgenes, algunos eventos que se han presentado son los siguientes:
Con ello, queda demostrado que este importante cuerpo de agua de 131.13 km de extensión, según información de la CONAGUA en 2016, presenta patrones de desbordamiento con diferentes niveles de intensidad conforme al temporal de lluvias, el cual requiere de medidas de prevención y prevención implementadas por el gobierno (en sus diferentes ámbitos), así como por la población que confluye en su polígono de influencia.
De igual forma, no se debe descartar que las medidas no sólo deben corresponder a elementos de infraestructura, sino a reordenamiento urbano, desazolve y cultural ambiental transversal que impacte significativamente y aseguren la protección del río y su población.