Ayotlán
Ayotlenses cortarán su barba para recaudar fondos a favor de la niñez con cáncer
La meta es recaudar 10 mil pesos en dos meses.

Decisiones.- Ayotlenses ponen sus barbas para recolectar recursos a favor de la niñez con cáncer. Los «Barbones Contra el Cáncer» son un equipo de hombres que cortarán su barba a cambio de que quienes les quieran ver sin ella donen dinero, su meta es llegar a los 10 mil pesos en dos meses.
Con el lema “Invencibles Ayotlán” esperan crear conciencia e incentivar a la donación tanto de efectivo como de cabello para la niñez que lo necesita.
Las personas interesadas en donar su cabello pueden acudir al mercado municipal de Ayotlán en el local #23 en un horario de 10 de la mañana a 6 de la tarde, en el albergue Nariz Roja en calle Hospital #142 en Guadalajara o en la Gran Plaza de lunes a domingo. El requisito es que con el cabello trenzado mida 30 centímetros de largo o 40 en caso de tener tinte.
También pueden hacer sus donativos en efectivo en la siguiente cuenta de BBVA Bancomer.
- Cuenta: 0110098078
- Clabe: 012320001100980784
Puedes seguir su página en redes sociales como Facebook como Nariz Roja Ayotlán y el sitio web de Barbones contra el cáncer para conocer más de la asociación, de los proyectos que realizan estos ayotlenses a favor de la niñez con cáncer de Jalisco.
La colecta de cabello se dona a las personas con cáncer en Ayotlán, Chiapas y Guanajuato, este proyecto nace de Nariz Roja, asociación que cuenta con una red virtual de más de 50 mil personas y más de 60 voluntarios.
Nariz Roja
Nariz Roja se constituyó como asociación civil el 2 de febrero del 2010 y se creó un albergue para las personas con cáncer que requieren de un hogar, fundado por Alejandro Barbosa, estudiante de psicología y trabajador de un banco que pasó a dirigir la asociación para niños y niñas con cáncer.
Alejandro Barbosa, director del organismo explica que la locura se convirtió en realidad ya que comenzó como una meta y su principal objetivo era construir un hospital y hacer albergues, sin embargo, declara que no era tan sencillo como se pensaba.
Cuando aún no contaban con apoyo económico, comentó Alejandro, comenzaron cada semana yendo a los hospitales a realizar dinámicas y actividades con los niños y niñas y ahí mismo se detectaban los problemas y carencias de los pacientes cooperando entre el equipo y demás personas para solventarlas.
La asociación trabaja bajo la leyenda de “El amor todo lo puede”.