- La iniciativa fue turnada la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados para que elabore un dictamen al respecto.
Decisiones.- Los plaguicidas e insecticidas que son utilizados en los cultivos de México podrían costar más baratos el próximo año, esto debido a la iniciativa presentada por el diputado federal por el Distrito 15, Absalón García Ochoa, que busca dejar sin efecto el inciso I, fracción 1 del artículo 2do de la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
En ese apartado de la Ley se estipulan las tasas aplicables a las actividades por enajenación e importación de estos productos químicos tan comunes en las siembras, mismo que fue propuesto por el presidente Enrique Peña Nieto y aprobado en la Reforma Hacendaria del 2013.
Dicho impuesto fue presentado por el Ejecutivo federal por dos razones: Reducir de forma gradual las emisiones de bióxido de carbono a la atmósfera, principal gas de efecto invernadero; y disminuir también de forma gradual el uso de plaguicidas bajo la justificación que estos productos generan indirectamente a la salud y al medio ambiente y que se presentaba la oportunidad para mejorarlo.
Sin embargo, el legislador panista señaló que a cuatro años de distancia el consumo de plaguicidas e insecticidas sigue siendo utilizado por los productores del campo.
“Seamos claros: lo único que ha generado este impuesto son mayores ingresos a las arcas del gobierno en decremento de la economía de los agricultores, en tanto que el uso de plaguicidas se mantiene prácticamente igual”, indicó García Ochoa.
De acuerdo con los Informes Trimestrales Sobre la Situación de la Economía, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública publicados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), de 2014 al segundo trimestre del 2018, se han recaudado dos mil 628 millones de pesos producto del impuesto, pero además, los ingresos adicionales a las estimaciones hechas para cada Ejercicio Fiscal, el Gobierno Federal ha recaudado en cuatro años un total acumulado de 264 millones de pesos más a los proyectados en un principio, es decir, el ingreso observado es 11 por ciento mayor a lo estimado al primer año de la Reforma.
Por otra parte, las estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), señalan que en 2014 México usó 53 mil 197 toneladas de plaguicidas, mientras que en 2016 el consumo fue de 57 mil 110 toneladas. En dos años, a pesar del nuevo impuesto y del incremento de los precios el monto de su uso en el país fue superior en tres mil 913 toneladas.
“Esto sin duda plantea que el impuesto no ha logrado inhibir el consumo de plaguicidas y está demostrado que el consumo de estos no se puede vincular al precio ni a los impuestos sino a la necesidad y control de plagas que afectan a la rentabilidad de los cultivos”, precisó Absalón García.
El diputado reconoció que deben existir normas y leyes que controlen el uso de plaguicidas donde el análisis no sea parcial ni busque generar afectaciones a la economía de los agricultores.
La iniciativa fue turnada la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados para que elabore un dictamen al respecto.
