Ocotlán
Tras 12 años, el señor Cura David Cortés, se despide de la iglesia de San Felipe de Jesús

- Más de mil feligreses acudieron a la misa este lunes para despedir a señor Cura.
Decisiones.- El señor Cura David Cortés, párroco de la iglesia San Felipe de Jesús, fue despedido con una misa realizada este lunes 9 de julio, a la cual se dieron cita más de mil feligreses de la comunidad así como de comunidades católicas tapatías donde el Cura ejerció hace más de 12 años.
La eucaristía de despedida del Cura David Cortés se efectúo en la calle y con el apoyo de un templete para que los fieles lograran escucharla; en ella le acompañaron las imágenes de la Virgen de Zapopan, San Joselito, San Juan Pablo II y del Señor de la Misericordia de Ocotlán.
El 5 de agosto de 2006, el Cura David Cortés llegó a la comunidad de San Felipe de Jesús, acompañado de 23 autobuses con fieles de la colonia Constitución en Guadalajara, comunidad en la que trabajó antes de llegar a Ocotlán.
“Hace 12 años en la misa de bienvenida nada más había 300 personas de esta comunidad, venían de Guadalajara 23 autobuses, vinieron a traerme, a entregarme aquí, me dejaron aquí solo en un rincón, eran las 6 de la tarde, estábamos Teodoro un amigo que anda por aquí, estábamos aquí sentados y me decía ‘¿ahora qué hacemos?, todo está oscuro, todo está baldío, no hay camas en la casa, no hay sillas, ¿ahora qué hacemos?’, pero esa era mi tarea, ese era mi compromiso, ahora esa es mi tarea que voy a ir hacer a donde me manden”, mencionó Cortés.
El Cura aseguró saber a cuál comunidad lo enviarán, sin embargo, lo mantuvo en secrecía pues el padre al que sustituirá aún no ha sido informado, no obstante, cuando den a conocer la información será una comitiva ocotlense la que lo acompañará a su nueva iglesia.
La comunidad de San Felipe le dio varios obsequios al Cura David como agradecimiento por sus 12 años de servicio, entre las que destacaron su primera agenda del año 2006 y la del 2018 como recuerdo del trabajo realizado, una cruz y corona de espinas, un báculo del buen pastor, flores, fruta, despensa, un ornamento nuevo, una foto de la parroquia de San Felipe de Jesús, la imagen en fotografía del Señor del Encino y una cruz con el Señor de la Misericordia.
El Cura agradeció a los feligreses por todo lo que le aportaron en el tiempo que trabajó con ellos: “Dios bendiga a todos, Dios recompense a todos por tanto que me han dado, por tanto amor, por tanto cariño, por tanta comprensión, no me despido, solo les digo hasta luego, solo les digo que algún día nos encontraremos en el camino, aquí mismo o donde nos encontremos pero si no finalmente nos encontraremos en el cielo si Dios quiere, si las obras que hagamos así lo ameriten, que Dios les bendiga a todos, gracias por tanto amor, no les digo adiós, sino hasta siempre”, finalizó su mensaje el párroco con un nudo en la garganta.
Luego de la homilía, el padre consagró a quienes se acercaron para pedirle una última bendición y los fieles no desaprovecharon la oportunidad para hacerle ofrendas personales y tomarse la fotografía del recuerdo.