Opinión
La quema de pirotécnica también es contaminación atmosférica
Decisiones.- Como parte de las celebraciones realizadas por la población a nivel mundial durante los últimos días del año en curso, específicamente en México, se da la quema de pirotécnica y llantas, las cuales no sólo representan un grave problema de protección civil o de salud pública, sino de orden ambiental producto de las partículas que se desprenden de su quema, a través de diversos compuestos volátiles, que al tener contacto con la atmósfera contribuyen al llamado “efecto invernadero”. Debido a que algunos de ellos son catalogados como contaminantes orgánicos permanentes y clorocarbonados, responsables del deterioro de la capa de ozono.
Dichos compuestos abarcan desde percloratos, metales pesados, litio, antimonio, bario, isótopos radioactivos, hollín, azufre, sólo por citar algunos, los cuales, son respirados en forma directa por la población cercana a la quema.
Lo anterior, ha sido un tema que se ha debatido en todas las escalas sociales, motivado muchas veces por factores de celebración religiosa o de supuesta cohesión social; sin embargo, en los últimos años se ha reglamentado, con el afán de preservar la integridad y seguridad de los habitantes que son expuestos a esas actividades, ya sea a través de su producción o consumo.
Hace unos días, a través de la plataforma Change.org, un grupo ocotlense se dio a la tarea de construir una petición para exigirle al presidente municipal sancione a quienes prendan cohetes desde las 0:00 horas hasta las 10:00 de la mañana, con base en el Reglamento de Bando de Policía y Buen Gobierno. Sin embargo, la población involucrada en este tipo de actividades debe comprender paulatinamente de las externalidades negativas que puede conllevar para la seguridad, la salud y el medio ambiente.