Opinión
Gobernantes perjudiciales
Decisiones.- México ha tenido la desdicha de contar en su historia con una larga lista de gobernantes perjudiciales, desde lo municipal a lo federal. Parece que esa degeneración se ha perfeccionado a últimos tiempos.
Un personaje que ejemplifica esta camada de rufianes es sin duda Javier Duarte de Ochoa, quien a su paso por la gubernatura de Veracruz se llevó incluso la alegría innata de aquellos que tuvieron la desdicha de ser sus gobernados.
El circo armado en torno a la detención del ex gobernador veracruzano pinta para terminar en una burlona comedia en perjuicio de todos aquellos agraviados por las acciones y omisiones de este digno representante del nuevo priismo.
La actitud del ex mandatario Javier Duarte exacerba el ánimo de cualquiera que conozca las acusaciones que pesan sobre su persona, pero también generan sospechas o especulaciones sobre el motivo de su socarrona y cínica sonrisa, lo que incrementará la atención sobre el proceder de la Procuraduría General de la Republica en la integración de las carpetas de investigación en las que se imputan delitos como “Enriquecimiento Ilícito”, “Peculado”, “Incumplimiento del Deber Legal”, “Delincuencia Organizada y Operaciones con Recursos de procedencia ilícita”, así como “Delitos Electorales”.
Al leer las acusaciones jurídicamente formuladas en contra de Javier Duarte de Ochoa quizá no digan mucho, pero los estragos que estas presuntas ilegalidades generaron en aquel estado. Pero el periodismo valiente, profesional y crítico, documentó en múltiples reportajes, por citar uno de ellos, el portal Animal Político, señaló en mayo de este año, que el monto por el que presuntamente se perjudicaron las arcas veracruzanas se aproxima a los 21 mil millones de pesos.
Los estragos que ocasionó el indebido manejo del erario durante el gobierno “duartista” se sintieron en todos los ámbitos de la administración pública estatal. En materia de Seguridad Pública, se incrementó el número de homicidios dolosos, así como el de desaparecidos, además de la brutal represión en contra de los comunicadores o periodistas, una censura rampante.
En materia de Salud Pública se incrementó el desabasto de medicamentos, se aplicaron tratamientos apócrifos a enfermos de cáncer, incluso a niños. La Educación no escapó a los perjuicios, y la Universidad Veracruzana vio suspendida la entrega del presupuesto que le correspondía. Los empleados estatales vieron cómo se utilizaron indebidamente los recursos que ahorraron para sus cuentas individuales para el retiro.
Se presume que el dinero sustraído del erario terminó en cuentas de empresas fantasmas vinculadas con el ex mandatario veracruzano, o con cercanos a él, ya sea por vínculo laboral o familiar.
Los méritos para ser acreedor a una ejemplar sanción, ajustada a derecho, y procurando justicia, están presentes en el ejercicio público de Javier Duarte, y que no quede en solo un elemento útil para estrategias electorales, como se sospecha por aquellos que acostumbramos pensar mal.
La aceptación de Javier Duarte para ser extraditado a México podría ser parte de un acuerdo previamente logrado y es que la excéntrica declaración que realizó en días pasados y a la que se le ha restado relevancia puede encerrar un aviso de lo que será su proceso legal en nuestro país.
Al citar al escritor español Santiago Montoto, y declarar: “Paciencia, prudencia, verbal contingencia, dominio de ciencia. Presencia, ¿o ausencia? Según conveniencia”, hay quienes atribuyen que fue una salida para evitar declarar, sin embargo, podría implicar que ha sido paciente y prudente ante la prisión que ha padecido y que ha contenido declaraciones, útiles en su situación, de trascendencia para actores públicos interesados en los hechos cuestionados, no olvidemos los mil 300 millones de pesos que se investigan fueron otorgados por el aludido ex gobernante al PRI. Presencia ¿o ausencia? Según conveniencia, podría atribuirse a su permanencia fuera del país y del escenario electoral recientemente transcurrido en nuestro país.
Debemos estar atentos a este proceso, pues puede representar un precedente en el combate a la impunidad y la corrupción que carcome el tejido social mexicano, pues no podemos olvidar a personajes que se encuentra en circunstancias similares.