Ocotlán

Buscar desde Ocotlán en México

Una madre hace de todo, hasta un video viral a un delincuente.

Texto: Violeta Santiago/ Pie de Página 

 

El primero de mayo de 2020 Guadalupe Camarena le pidió a su hija que la vídeograbara con el teléfono para solicitar ayuda a Nemesio Oseguera, el líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Ella vive permanentemente en la búsqueda de cuatro hijos desde 2019; la fiscalía no le da avances, buscó al presidente sin mucho éxito y el gobernador de Jalisco sigue sin autorizar la búsqueda en terreno por la pandemia.

El vídeo quedó a la primera toma de un minuto con catorce segundos. Lo hizo en la sala de su casa sosteniendo todo el tiempo, a la altura de su pecho, la pancarta de papel con las fotografías de José de Jesús Martínez Camarena de 40 años y quien tenía un puesto de hamburguesas; Ernesto Padilla Camarena de 38, dedicado a las artesanías; Tonatiuh Ávalos Camarena de 26, quien era repartidor; y el más joven, Oswaldo Javier Ávalos Camarena de 24, fisicoculturista y entrenador personal.

Todos desaparecieron el 19 de diciembre de 2019 cuando viajaban con el apuro de una operación de alto riesgo para uno de ellos; salieron de Ocotlán rumbo a Guadalajara a buscar a una familiar que los apoyaría y después no se supo de ellos.

 

Mujer pide ayuda para localizar a sus hijos

📹 En redes sociales circula este video donde se ve a una mujer pidiendo ayuda a Nemesio Ocegueda Cervantes para localizar a sus cuatro hijos que desde el 19 de diciembre del 2019 desaparecieron en Ocotlán, Jalisco. A pesar de que han pasado cinco meses, la Fiscalía del Estado de Jalisco no ha dado información sobre el paradero de estas cuatro víctimas o desmentido la información contenida en el video.

Posted by Decisiones on Tuesday, 5 May 2020

 

*Video dirigido a “El Mencho”

 

Ese corto vídeo se hizo viral hasta aparecer como portada en el periódico Metro y fue retomado como noticia en decenas de medios nacionales, sitios web, blogs y cuentas individuales de Youtube. Sin embargo, la historia de la desaparición múltiple quedó reducida a la súplica de una madre que ideó pedir ayuda a un grupo delincuencial para encontrar a sus hijos, prejuzgando editorialmente la desesperación de Guadalupe.

Lo que no explicaron algunos medios, porque no indagaron ni la llamaron para conocer su caso, es que hacer el vídeo se le ocurrió después de enviar un telegrama al presidente Andrés Manuel López Obrador, de quien recibió sólo ánimos y nula disposición o compromiso para ayudarla; de la opacidad en la Fiscalía del Estado de Jalisco que no avanza en las investigaciones; también se sumó la falta de garantías de seguridad en la región donde desaparecieron, la Ciénega, para salir a buscarlos durante la pandemia por el COVID-19.

Telegrama al Andrés Manuel López Obrador

No son la única familia que ha reclamado al gobernador Enrique Alfaro Ramírez por qué no están buscando a las y los desaparecidos, con el pretexto del coronavirus.

En la búsqueda se vale todo, la incertidumbre es peor que la verdad

Hablar con Guadalupe Camarena sólo es posible a través de su hija Mayra Ávalos Camarena, la única de seis que le queda. Por eso la voz de la mujer de 60 años es débil e impregnada del dolor que le provoca la desaparición, de un solo golpe, de cuatro de sus hijos. Así me cuenta cómo sucedieron las cosas.

José de Jesús Martínez Camarena iba a ser ingresado en el Hospital Civil Viejo en Guadalajara para una operación delicada debido a una arteria biliar obstruida que le provocaba tal dolor que ni siquiera le permitía sostenerse en pie.

Sus hermanos Oswaldo Javier, Tonatiuh y Ernesto salieron de Tonalá para acompañarlo el jueves 19 de diciembre hasta el hospital: uno conducía la camioneta Dodge Caravan 2003 con placas JKJ-22-52, otro iba a cuidarlo por si se quedaba internado y los demás servirían de apoyo para cargarlo.

Debido a que no se quedó internado, decidieron ir a buscar a una prima que vivía en Ocotlán para que ella se encargara de cuidarlo antes y después de la operación. Pero nunca llegaron con ella: desaparecieron con todo y camioneta esa mañana.

De acuerdo con el Registro Público Vehicular, la camioneta fue reportada como robada hasta el día siguiente según la Fiscalía del Estado, mientras que el estatus de los hermanos no se ha actualizado en casi medio año.

Cinco familiares desaparecidos y cero atención de las autoridades

Tres años antes la hija de Guadalupe, Lucero Ávalos Camarena de entonces 26 años, desapareció en la carretera a Chapala y Periférico Sur cuando dos hombres a bordo de una camioneta Mitsubishi gris la interceptaron y se la llevaron por la fuerza. Así que cuando supo lo que pasó con sus cuatro hijos, Guadalupe ya sabía lo que es buscar sin resultados, sin acceso a la verdad ni a la justicia; ella sabe que no pasa nada cuando se trata de desaparecidos en este país.

Esa es la raíz más profunda de haberse hecho viral a través de un vídeo. Acudir a las autoridades, poner denuncias, volver por seguimiento, buscar, no tiene éxito.

La misión de Guadalupe apoyada por su hija Mayra, era llamar la atención y, con ello, obtener avances en la investigación: saber cómo y por qué sus cuatro hijos e hija han desaparecido en tres años, en el estado primer lugar en desapariciones a mano de particulares y desapariciones forzadas.

Mayra explica que su mamá está más al pendiente de las noticias que ella, así que cuando vio que un grupo armado repartía despensas a familias vulnerables de Guadalajara en plena pandemia por el coronavirus, no dudó en hacer visible su necesidad.

“Hay que grabar el vídeo, para ver si alguien nos escucha, pues”, le dijo Guadalupe a su hija Mayra, así que dirigió la cámara del celular y salió a la primera.

“Yo le pido de favor que me ayude (se detuvo dos segundos) a encontrar a mis cuatro hijos”, es la primera frase que da Guadalupe en el vídeo cuando se dirige al líder del CJNG.

Luego ofreció los datos del lugar y la hora, de la camioneta en la que viajaban y repitió la hora de la desaparición. Prosiguió con los nombres y edades de los cuatro, la aciaga fecha y terminó con una serie de peticiones de ayuda.

“Yo sé que usted es bueno y ha ayudado a mucha gente. De favor, por favor, le pido que me ayude, por favor”, así terminó su mensaje Guadalupe.

Tras publicarse en Facebook, enviarlo a grupos y páginas de noticias en Guadalajara se convirtió en algo absolutamente llamativo y viral hasta escalar a los sitios de los principales medios de circulación nacional como Proceso, El Financiero o Radio Fórmula.

Si tuvieran que definir en una sola palabra la razón por la que se les ocurrió grabar el vídeo con tal dedicatoria, dirían que fue la desesperación. Madre e hija han tocado un sinfín de puertas para dar con sus familiares y siempre las encontraron cerradas.

“¿Por qué recurrimos al señor?… Nosotros no lo conocemos”, insiste Mayra en aclararme, porque han visto comentarios donde han querido dar a entender que Guadalupe estaba amenazada cuando grabó el vídeo o que querían darle publicidad a dicho personaje; ambas situaciones las niegan.

Mayra comenta creer que tienen “fuentes o poder y que de alguna manera, podrían ayudarlas”, pero sobre todo reconocen que gracias al vídeo obtuvieron atención y en el fondo ese era su objetivo: hacerse visibles, que se supiera de su caso con cuatro familiares desaparecidos. Dicha exposición también las ha llevado a confusiones como cuando una reportera fue insistente en señalar que ellas conocían al líder del grupo criminal, pese a la negación de la familia.

“La verdad no lo conocemos y no creo que nos haga caso”, agrega Mayra para destacar lo positivo de su estrategia “que nos volteen a ver, sí nos ha servido”.

Sólo por el vídeo avanzaron en el caso de desaparición forzada

Los intentos de que el caso de la desaparición múltiple lo atraiga la Fiscalía General de la República dado que hay servidores públicos involucrados en los hechos, ha sido en vano.

Claudia Janette Soto representante del colectivo Rastreador@s Nacionales de Desaparecidos, les dio acompañamiento para enviar el 5 de febrero de 2020 la documentación del caso a la FGR en la Ciudad de México, pero ningún funcionario se había comunicado con ellas, a pesar de que en cinco ocasiones se entregó toda la información. Opacidad total.

La Fiscalía Regional de Jalisco en Ocotlán tampoco resultó ser de mucha ayuda para la familia Camarena. Ellas han ido a búsquedas por su propia cuenta y casi todas las pruebas que tiene la carpeta de investigación las obtuvieron ellas, afirma Mayra.

A cambio han recibido regaños de los funcionarios cuando ellas exigen que busquen a los cuatro hermanos. “Que no es su trabajo o que ella no inició la denuncia”, son algunas de las excusas que ha recibido.

Además, en Ocotlán les han dicho en meses recientes que por la pandemia solo están revisando casos “urgentes”.

¿Entonces lo de mis hermanos no es urgente para ti?, preguntó a Luis Humberto Cortez Tapia, de quien recibió como respuesta “no sabes todo lo que hemos hecho”, cuando ellas son las únicas que se han movido y buscado.

Para Mayra resulta indignante que publicado el vídeo ya comienzan a llamarles, cuando no saben ni siquiera los nombres de sus cuatro hermanos.

Autoridades, las que orillaron hacer el video

Claudia Janette Soto del Colectivo Rastreador@s Nacionales de Desaparecidos, le advirtió a las autoridades que las hacían responsables —cuando se publicó el vídeo— si algo le pasaba a Mayra o a Guadalupe, pues ellos y la falta de búsqueda las había orillado a hacerlo. A cambio, hubo una respuesta rápida al solicitarles nuevamente la información de los cuatro, pero siguen esperando que atraigan la averiguación previa.

Haber publicado el vídeo de Guadalupe Carmona pidiendo ayuda a un grupo delictivo para localizar a sus hijos también ha despertado opiniones encontradas entre otros y otras buscadores.

Juan Carlos y Miguel Ángel Trujillo Herrera, de la Brigada Nacional de Búsqueda y quienes buscan a cuatro hermanos desaparecidos en Guerrero y Veracruz, no aprueban la entrega de despensas por parte de los grupos criminales, por considerarlos parte del problema de las desapariciones en México.

Sin embargo Miguel Ángel compartió el vídeo de Guadalupe, pues comentó que en una búsqueda no importa quién te devuelva a tu familiar, lo que quieren es que regrese a casa, porque las fiscalías están corrompidas por el crimen, porque la Fiscalía Especializada en Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada de la FGR ha ignorado deliberadamente el caso de Guadalupe y porque la Comisión Nacional de Búsqueda es un “elefante blanco” que se ha ido de vacaciones gracias a la pandemia.

Ni Mayra ni Guadalupe tienen idea de cuántos desaparecidos hay actualmente en Jalisco. De acuerdo con el “Informe sobre fosas clandestinas y registro nacional de personas desaparecidas o no localizadas”, hecho público en enero de 2020 por la Secretaría de Gobernación, Jalisco ocupa el primer lugar con 2,100 casos de desaparecidos tan sólo entre diciembre de 2018 y diciembre de 2019. Pero en un conteo desde los años 60 hasta diciembre del 2019, el estado también destaca con el segundo lugar por 9,286 registros, sólo detrás de Tamaulipas y apenas por menos de 800 casos.

Ante la falta de un cuerpo, ambas tienen la esperanza de encontrarlos con vida, pero la fiscalía les ha dicho lo contrario y manejan el caso como si estuvieran muertos. “Hay gente que se los lleva pues para trabajar, a las personas, esa es la idea que nosotros tenemos de lo que pasó a mis hermanos”, concluye Mayra.

La familia Camarena sabe que las desapariciones de Oswaldo, Tonatiuh, Ernesto y José no son las únicas en Jalisco ni en México, por lo que no piden prioridad.

Aunque se niegan a creer que aparezcan en una fosa clandestina, por los comentarios de la policía investigadora piden ir buscar cerca de la carretera a Morelia porque tienen indicios de que es una zona con fosas clandestinas, pero no tienen las condiciones para hacerlo: aunque lo han pedido, la Fiscalía y el gobierno de Enrique Alfaro no han dado seguridad para acompañar a varias familias a la búsqueda en campo.

Guadalupe Camarena ha estado en colectivos de búsqueda de personas desaparecidas desde hace poco más de tres años y medio, cuando le desaparecieron por primera vez a su hija Lucero, “Como de ella sí quedó de plano su caso olvidado, no queremos que nos vuelva a pasar porque ya sabemos que las autoridades realmente no hacen nada”, aclara Mayra.

Después de hablar casi como un murmullo, la voz de Guadalupe se sobrepone por primera vez y dice que, si le dan los permisos para buscar, “le pediría ayuda a varias como “Entre Cielo y Tierra”.

Protesta de madres de desaparecidos en Jalisco para conmemorar el 10 de mayo. Foto: Martha Guillén.

Uno de los múltiples colectivos establecidos en Jalisco, Entre Cielo y Tierra,  activó una “marcha virtual” el 10 de mayo, Día de las Madres. Guadalupe, desde Facebook, les agradeció a las que se refirió como “hermanas del mismo dolor” y a sus hijos, como “cachitos de su corazón”.

Un virus muy conveniente para la autoridad

Mientras tanto, la excusa para tener detenida la investigación que dé con el paradero de los cuatro hermanos, según la Fiscalía en Ocotlán, es que el gobierno de Jalisco no ha otorgado los permisos debido al COVID-19.

No sólo Guadalupe y Mayra sino miles de familias en todo el país deben esperar a la “nueva normalidad” para salir a campo, si es que se los permiten, aunque para ellas la normalidad se extravió desde antes de la llegada del virus cuando supieron de la desaparición de sus familiares.

En redes sociales, los mensajes de desesperación no se han hecho esperar, han sido meses perdidos para todas las familias. “A mí el Covid-19 no me va a matar, no gente, yo ya estoy muerta desde que desaparecieron a mi hijo”, publicó en redes sociales Marintia López y su mensaje fue compartido por Miguel Trujillo.

La atención a la mayor parte de la población se ha volcado en la pandemia, pero hay grupos para los que la enfermedad no es prioridad, sino un fenómeno que es tan mortal como el coronavirus: las desapariciones.

Las dos han intentado todo. El 2 de enero de 2020 Guadalupe envió un telegrama desde Jalisco hasta Palacio Nacional para Andrés Manuel López Obrador. En cuatro líneas pidió apoyo para resolver el caso de sus hijos ante la incapacidad y el miedo de la Fiscalía Regional de Ocotlán, “Sí le contestaron, pero le pusieron a un funcionario que se apellida Arellano para según seguir el caso y para que se agilizara más, algo que ‘nomás’ fueron palabras”, explicó Mayra.

En días posteriores recibieron una llamada, algo que las sorprendió, porque no habían dejado ningún número de contacto, pero aun así se presentó un funcionario para pedir más información sobre los cuatro desaparecidos y después volvió a marcar para preguntarles si había pasado algo nuevo; eso provocó entusiasmo en ambas, pero él nunca se volvió a comunicar.

La contingencia sanitaria por la pandemia desplazó la responsabilidad del Estado de buscar a los desaparecidos, para Guadalupe Camarena ha significado una cruel pausa el no saber nada de los cinco cachitos de corazón arrancados por la inseguridad y violencia en Jalisco.

La opacidad de las autoridades y el coronavirus la convirtieron en la mamá que pide ayuda a los “malos” para encontrar a sus hijos desaparecidos, cuando, en realidad, nunca ha existido tal separación entre héroes y villanos.

Guadalupe vive en el México donde se inventó el personaje de “Susana Distancia” para cuidar a las personas de un virus mortal, pero también es el mismo país donde aquellos que debían protegerla le han arrebatado a sus hijos, donde los encargados de investigar le han impedido la certidumbre, el derecho a la verdad, a la justicia y la memoria de saber dónde, cómo desaparecieron y están las personas que ama.

 

Autora: Violeta Santiago. Aprendió a leer a los 3 años con un periódico y desde entonces supo que lo suyo era el periodismo. Se ha especializado en temas de Derechos Humanos, inseguridad y violencia en Veracruz, desde donde reportó para el noticiero en vivo de Aristegui Noticias (2017-2019). Autora de «Guerracruz» (2019, Penguin Randon House), libro periodístico para entender el contexto del estado en la última década. Cronista seleccionada para el primer Mashup de Periodismo de la Agencia Bengala (2014), Premio Regina Martínez (2018), Premio Estatal de Crónica CEAPP (2019) y segundo lugar del Premio Alemán de Periodismo (2019). Si no fuera periodista, sería astrónoma.

 

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